Es de justicia pedir disculpas por la tardanza en sacar la segunda parte de la saga La Leyenda del Historiador. Sin embargo, El Viaje de las Mil Naves, a pesar de llevar escrito desde mayo de 2018, ha requerido un minucioso trabajo de puesta a punto al que se han sumado una serie de problemas personales, debido a los cuales nos ha sido imposible dedicarle el tiempo que se merece de una manera continuada, a pesar de que le hemos puesto todo el alma.


Reconocemos que el camino hasta su edición ha sido largo por circunstancias de la vida, entre las que se han encontrado problemas de salud, nuestros respectivos trabajos (pues no nos dedicamos solo a esto) y el tiempo dedicado a nuestras propias familias, las cuales, dicho sea de paso, son las mayores merecedoras de estos sinceros agradecimientos. Reconocemos su paciencia para con nosotros y con este hobby, que tanto del poco tiempo que nos queda nos quita. Pero sobre todo, lo más importante es ver en tus seres queridos el orgullo del resultado de nuestro trabajo. Es muy emocionante que nuestros hijos alardeen de nuestro libro para llevarlo al colegio o al trabajo.
Reconocemos que el camino hasta su edición ha sido largo por circunstancias de la vida, entre las que se han encontrado problemas de salud, nuestros respectivos trabajos (pues no nos dedicamos solo a esto) y el tiempo dedicado a nuestras propias familias, las cuales, dicho sea de paso, son las mayores merecedoras de estos sinceros agradecimientos. Reconocemos su paciencia para con nosotros y con este hobby, que tanto del poco tiempo que nos queda nos quita. Pero sobre todo, lo más importante es ver en tus seres queridos el orgullo del resultado de nuestro trabajo. Es muy emocionante que nuestros hijos alardeen de nuestro libro para llevarlo al colegio o al trabajo.

Tampoco podemos olvidarnos de nuestro editor y escritor, Ezequiel Teodoro. Si nosotros creamos la historia, él y su equipo hicieron posible que nuestros libros vieran la luz y llegaran a las librerías y plataformas digitales. Mención especial a Paloma Albarracín, nuestra fiel correctora que de manera tan cariñosa nos da sus consejos y enriquece los textos del manuscrito.
Y por supuesto, a vosotros, lectores, y a todas las personas que habéis apostado por nosotros, unos autores completamente desconocidos y a quienes por tanto, debemos reconocer la valentía de escoger un libro con muy pocas referencias u opiniones.
A todos vosotros, gracias.

